Manta de pastores vascos en EEUU
Bitxiak del verano 2025
Este verano, con motivo del Jaialdi 2025 en Boise (Idaho), rendimos homenaje a la diáspora vasca y a los pastores que llevaron su cultura e identidad al otro lado del Atlántico.
En esta pequeña pero significativa muestra, podrás descubrir:
Una manta de pastores vascos en EE. UU., símbolo de su vida dura y su identidad.
Un cinturón de pastor con hebilla, ejemplo del saber hacer y la funcionalidad de su vestimenta.
Un libreto con las marcas de hierro utilizadas para identificar el ganado según la familia propietaria.
El cartel oficial del Jaialdi 2025 de Boise, el mayor festival vasco del mundo.
Una fotografía del Lehendakari Urkullu durante el Jaialdi 2015, testimonio del vínculo institucional con la diáspora.
Esta exposición es posible gracias a la colaboración entre el Museo del Nacionalismo Vasco y Euskal Artzainak Ameriketan, el museo de Elgorriaga (Nafarroa) dedicado a los pastores vascos en América, galardonado con el Sabino Arana Saria 2023.
Te invitamos a visitarnos y conocer estas piezas que cuentan historias de esfuerzo, identidad y orgullo vasco más allá de nuestras fronteras.
Jaialdi: el mayor festival vasco de Estados Unidos
Lo que comenzó como un evento único en 1987 se ha convertido en una tradición inolvidable. El Jaialdi 2025 marcará la octava edición de este Festival Vasco Internacional, que cada cinco años reúne a miles de personas en Boise para celebrar la cultura vasca.
El primer Jaialdi nació en la histórica Penitenciaría Estatal de Idaho con el objetivo de mostrar las raíces y la modernidad de la cultura vasca, tanto local como internacionalmente. Más de 30.000 personas asistieron para disfrutar de un desfile, simposios, misa, bailes callejeros, deportes tradicionales, espectáculos culturales, artesanía, gastronomía y mucho más.
En 1990, coincidiendo con el centenario de Idaho como estado, el entonces gobernador Cecil Andrus pidió repetir el festival. Desde entonces, y gracias a su enorme popularidad, el Jaialdi se celebra cada cinco años, siempre el último fin de semana de julio, en paralelo a las fiestas de San Ignacio de Loyola, patrón del pueblo vasco.
Aunque el Jaialdi 2020 fue cancelado debido a la pandemia, en 2025 volvemos con más fuerza que nunca, tras diez años desde la última edición. Con más de 30.000 asistentes en el último festival, el Jaialdi no solo es el mayor festival vasco de EE. UU., sino que también supera en tamaño a la mayoría de festivales vascos en el mundo. Incluso muchos visitantes desde el propio País Vasco viajan a Boise para vivir esta experiencia única a través de la diáspora.
Como todo lo verdaderamente vasco, el festival es posible gracias a un equipo increíble de voluntarios, que dedica años de preparación para ofrecer a la comunidad local y a los visitantes de todo el mundo una celebración inolvidable.
Pastores vascos en América: una historia de esfuerzo, identidad y memoria
Desde mediados del siglo XIX, miles de jóvenes de Euskadi emprendieron un largo viaje hacia el oeste de Estados Unidos. Muchos de ellos procedían de zonas rurales y montañosas, y llevaban consigo un oficio ancestral: el pastoreo.
Lo que comenzó como una migración motivada por la fiebre del oro acabó convirtiéndose en un fenómeno duradero y profundamente humano: el del pastor vasco en América. Gracias a su experiencia en el cuidado del ganado y en prácticas tradicionales como la trashumancia, los vascos encontraron oportunidades en estados como California, Nevada o Idaho. Allí desarrollaron una vida dura y solitaria: meses enteros al aire libre, cuidando rebaños en zonas remotas, viviendo en carromatos (sheep wagons) con apenas lo justo para resistir las condiciones extremas.
El calor del desierto, el frío de las montañas, las serpientes y coyotes eran parte del día a día. Solo el campero, que les llevaba provisiones, rompía la rutina del aislamiento. La soledad, sin embargo, no apagó su identidad. Muchos grabaron sus nombres y recuerdos en los troncos de los álamos, dando origen a los arboglifos, testigos mudos de nostalgia y pertenencia.
Otros intentaron mantener el contacto con Euskadi a través de cartas o constituyendo las primeras Euskal Etxeak. Con el tiempo, comunidades como la de Boise (Idaho) se convirtieron en verdaderos centros culturales vascos, donde la lengua, la música y las costumbres se conservaron y compartieron con orgullo. Ese legado sigue vivo hoy en día.
Cada cinco años, Boise celebra el Jaialdi, uno de los festivales vascos más importantes del mundo, que reúne a miles de personas llegadas de Estados Unidos, Euskadi y otros rincones del planeta. Jaialdi es una celebración de la herencia vasca, pero también un reconocimiento colectivo a aquellos hombres y mujeres que la llevaron consigo a través del océano y supieron mantenerla viva en tierras lejanas.
La migración pastoral vivió varios momentos clave, desde el siglo XIX hasta bien entrado el XX, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial. La Western Range Association de Fresno fue una de las agencias que gestionó miles de contrataciones desde Euskadi, con estancias mínimas de tres años. Algunos regresaron enriquecidos, invirtiendo en sus pueblos.
Otros, sin embargo, se quedaron y buscaron oficios menos duros en sectores como la construcción, la hostelería o el transporte.
Las mujeres jugaron un papel clave en esta historia. Fueron gestoras de pensiones, transmisoras del euskara, dinamizadoras de las comunidades vascas en América. Su papel fue fundamental para mantener el vínculo cultural con Euskadi y para construir una red de apoyo sólida para los recién llegados.
Hoy, asociaciones como Euskal Artzainak Ameriketan siguen trabajando para preservar esta memoria colectiva. Recogen testimonios, fotografías, listas de emigrantes, y organizan encuentros que conectan pasado y presente.
Esta pequeña colaboración en el Museo del Nacionalismo Vasco es un homenaje a todas aquellas personas que, con una manta de pastor, un zurrón y mucho coraje, cruzaron el Atlántico buscando una vida mejor. Hombres y mujeres que resistieron la dureza del Oeste, conservaron su identidad vasca y nos dejaron un legado que hoy sigue latiendo entre los árboles de América… y en el corazón de Euskadi.
El museo Euskal Artzainak Ameriketan participa en esta colaboración con una manta de los pastores, un cinturón de caballero y un libreto con las marcas de hierro utilizadas para identificar el ganado según la familia propietaria.
Manta de pastores vascos en EE. UU. Dimensiones: alto 134 cm, ancho 162 cm. Donación de la familia Iantzi Mitxelena.
Cinturón de pastor con hebilla.
Libreto con las marcas de hierro.
Cartel oficial del Jaialdi 2025 de Boise.
Fotografía del Lehendakari Urkullu durante el Jaialdi 2015 realizada por Mikel Arrazola